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AUDITORÍAS DE MEDIO AMBIENTE, CALIDAD Y ACCESIBILIDAD
18/07/2015 :   Durante los últimos días se han realizado las inspecciones de la ISO 14.001
La playa de Trengandín cuenta con servicio de atención a personas con discapacidad y baño asistido, además de biblioplaya, entre otros (Foto: Ayuntamiento de Noja)
Las playas de Noja han sido sometidas en los últimos días a minuciosos exámenes referidos tanto a su conservación, como a la calidad de su gestión, servicios y equipamientos. Así, se han realizado las auditorías correspondientes al seguimiento de la ISO 14.001 en ambos arenales, del Sello de Accesibilidad Universal en Trengandín y de la ‘Q’ de Calidad Turística en Ris. Además, se ha llevado a cabo la inspección para la renovación de esta última acreditación en Trengandín. Todas ellas se han superado con éxito, lo que permitirá que los distintivos sigan ondeando hasta la próxima temporada estival.

Los puntos fuertes que han resaltado los auditores han sido el estado de limpieza de las playas; el detallado y completo informe de auditoría interna; el establecimiento en los últimos años de objetivos para preservar y mejorar las condiciones de la zona dunar de ambos arenales, incluidos en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, y las altas valoraciones obtenidas en la encuestas de satisfacción de usuarios la pasada temporada estival. En este último punto destacan las opiniones facilitadas por los usuarios del servicio de atención a personas con discapacidad y baño asistido.

En el caso de la ISO 14.001, se acredita que ambos arenales se rigen bajo un plan de manejo ambiental. La ‘Q’ de Calidad Turística, concedida por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), perteneciente a la Secretaría de Estado de Turismo, garantiza la calidad, seguridad y profesionalidad en la prestación de servicios, control de aguas, limpieza, primeros auxilios, información, etc. Finalmente, el sello de Accesibilidad Universal, otorgando por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), supone el reconocimiento de que el arenal y sus servicios son accesibles para el mayor número de personas posible, incluyendo aquellas con movilidad reducida.